Este invierno ha sido muy crudo
por la soledad habida en mi colchón,
tantas noches te he buscado
y aquí solo habita tu ausencia de calor.
He llegado, incluso, a odiar
He llegado, incluso, a odiar
cada metro de este nido de amor.
No he parado de llorar
desde que me dejaste este inmenso dolor.
La pena la llevo muy dentro
La pena la llevo muy dentro
tatuada con fuego en el corazón
sin querer, te has ido lejos
a eso que llaman "un mundo mejor".
Te fuiste... amándome
Te fuiste... amándome
y dejaste un bebé en mi interior.
Desde aquí nos despedimos
Tu hijo y yo.
Esta es una historia cualquiera, el dolor de una amiga me ha hecho escribirlo y compartirlo con vosotros.
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